viernes, 20 de mayo de 2011

ESTRES Y CANCER

Generalmente creemos que entrar en estrés, ansiedad, preocupaciones excesivas, y manejar un montón de cosas a la vez, son signos de importancia, de que somos profesionales e importantes, y de que nos han encargado esta "guerra" porque nos ven capaces de resolverla, y por ello, bien vale la pena darlo todo hasta el último aliento.

Según nosotros, eso nada tiene que ver con cáncer.

Lo arriba descrito solo tiene que ver con responsabilidad, dedicación, destacar, competencia laboral o estudiantil, de modo que esa adrenalina generada, ese estado nervioso prolongado, la angustia ejercida, y la alargada presión mantenida, solo son estados naturales y cotidianos de nuestro dia normal.

Nunca nos imaginamos que el cuerpo no está preparado para enfrentar estas cosas y salir bien librado de ello a la larga.

Una cosa es un estrés momentáneo, una tarde complicada, una angustia pasajera, y otra cosa es convertir esto en la descripción diaria de nuestra calidad de vida.

Sin embargo, ese camino puede llevar con alto riesgo a que el cáncer invada alguna parte de nuestro cuerpo.

El psiquiatra y psicoterapeuta Alejandro Napolitano explica (Mente Sana No. 6) explica el siguiente proceso:

1.- Por ocupados e importantes, "nos alejamos de lo que ha sido para la especie humana su fuente de alegría y el sentido de la vida: los afectos, el cultivo amoroso de lso vínculos íntimos, la conexión con la naturaleza y el cuidado de lo viviente".

2.- Enfrentamos situaciones de tensión, de angustia, de estrés, y "durante los primeros momentos llegamos a producir grandes cantidades de adrenalina, se eleva nuestra presión arterial, nuestro corazón late más deprisa, se dilatan las pupílas..."

3.- "Un momento después, otra hormona de la glandula suprarrenal, EL CORTISOL, comienza a segregarse en grandes cantidades" aumentando el estado alterado descrito en el paso 2.

4.- Al prolongarse la situación "entramos en un estado de ESTRES CRONICO, nuestro organismo comienza a sufrir y se torna más vulnerable. los ELEVADOS NIVELES DE CORTISOL en la sangre" nos llevan de un estrés que se volvió ansiedad y deriva en depresión.

5.- El EXCESO DE CORTISOL "hace que disminuyan nuestras defensas y la primera y fundamental consecuencia es que nos vuelve más suceptibles a contraer enfermedades infecciosas. BASTA SABER QUE ESAS DEFENSAS SON LAS MISMAS QUE NOSPROTEGEN DEL CRECIMIENTO DE CELULAS TUMORALES, POR LO QUE PODRIA, POR EJEMPLO, AUMENTAR LA PREDISPOSICION AL CANCER".

Al final, el psiquiatra agrega: "Los estados de ansiedad desmezurada trazan un camino al que se entra fácilmente, pero del que es difícil salir".

Ahora vale la pensa pensar si cuando nos mandaron a esa "guerra" o aceptamos enfrentar cada cosa dando demasiada importancia y enfocando una exagerada energía y atención a ello, en verdad estamos dispuestos a perder defensas vitales solo por ganar una vez más.

Una cosa es enfrentar un caso aislado de vez en cuando, y otra es convertir esa actitud estresada, angustiada, agitada en algo habitual. Hay consecuencias.

Pensar en esto puede marcar importantes diferencias en la conservación de la salud. Vale la pena volver a leer el punto Número 1: él mismo explica la solución.

Por favor lea esta definición y explicación del CORTISOL que hay en WIKIPEDIA.

Le será interesante ver que el estrés genera Cortisol, y que este SUPRIME el sistema inmunológico, INCREMENTA el nivel de azúcar en la sangre y DISMINUYE la formación ósea.

Son cosas que no se piensan cuando nos levantamos como los salvadores del mundo, los más feroces, los que a base de preocupación y sacrificios lograrán la sonrisa del jefe, la razón en un pleito, y cualquier otro tipo de reto no peligroso y por lo tanto secundario si lo comparamos con la salud.

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