martes, 14 de diciembre de 2010

Protocolo para el tratamiento de la FM por el Dr Martorell

LA BASE PARA PONERSE BIEN

Dicha base fue el libro de medicina “Diagnóstico Etiológico”, 5ª edición. Escrito por Gregorio Marañón. Este libro fue traducido a 18 idiomas. A la Fibromialgia (FM) la llama Reumatismo Infeccioso Focal y sobre el aspecto tóxico lo titula síndrome tóxico.
Del libro se deduce que existe un defecto del sistema inmunitario que facilita la presencia de infecciones agudas y sobre todo crónicas (focos infecciosos crónicos). Estos se hallan en un 93 % de pacientes.
Se usa una vacuna polimicrobiana ayudada con antibióticos para eliminar los focos infecciosos crónicos.
El sistema antitóxico no funciona bien, deducido de Marañón (pg 400). En lo que comemos vienen mezclados conservantes y muchos otros productos. Todos actúan como tóxicos, una vez entrados en nuestro cuerpo.
Otros tóxicos provienen de los productos de desecho de cada una de las células vivas de las personas, de residuos de las células muertas, de la respiración de humos, olores, hedores, disolventes o polvos en suspensión y los tóxicos que crean hábito, todos los cuales intentamos evitar.
Si pintan en casa, la paciente debe desaparecer de ella, hasta que no se huela nada. El “casi nada” no vale.
Para los demás tóxicos utilizamos un régimen alimenticio, que es de protección hepática en el que intentamos comer el mínimo de productos añadidos por los fabricantes de química para la alimentación.
Puse bien una mujer de 60 años que padecía Fibromialgia (FM).
Algún año después, me llamó el marido porque su esposa no podía sentarse en la cama, vomitaba, padecía vértigos y dolor de cabeza intensos. Era invierno, hacía frío.
Al abrirme, olí a pintura y a barniz. El marido pintó el piso y barnizó unos muebles, con ventanas cerradas e intoxicó a su esposa.
Hice abrigar bien a la paciente, abrir todas las ventanas del piso y llamar una ambulancia que llevase la paciente a una pensión, reforcé el tratamiento y con la orden de no dejarla volver al piso, hasta que no se oliera nada, en absoluto. Se mantuvo éste con las ventanas bien abiertas día y noche sin parar. El marido no se encontraba bien por el ambiente que había creado.
La paciente se fue restableciendo en un par de semanas.
Yo me fui de allí lo más pronto que pude.
Imaginese vivir una vida de maravilla.
Reciba un cordial saludo.
Dr. Martorell Martorell. Reumatólogo.
Tf. 93 454 83 60. Barcelona. España.
martorell@drmartorell.com/
Si no desea recibir más estas notas sobre la FM, diganos borreme en martorell@drmartorell.com y será complacido/a.

Revisión 28-8-09 Serie de 2 1º BÓ ROJO
Publicado por Dr. Martorell Martorell en 15:23 0 comentarios
jueves 28 de agosto de 2008
Principales Síntomas De La Fibromalgia (FM)
y Del Síndrome De Fatiga Crónica.

La primera visita suele predominar entre los 40 y 60 años, aunque pueden verse casos a cualquier edad.

El paciente nunca presenta todos los síntomas que aparecen a continuación. A veces le aparece un síntoma que nunca había padecido, que suele ser producido por la propia FM y que por norma el paciente atribuye a lo que toma de la farmacia. Si duda, pregunte.
Solo citamos los principales síntomas.
ANAMNESIS
(El paciente explica el motivo e su visita y responde a preguntas del profesional)

DOLORES
,
El dolor de cabeza se halla en un 84 % de los casos. Dicho dolor es diario en un 13,8 % e incluyendo los casi diario en un 24,1 %.
Puede doler cualquier parte del aparato locomotor, sea en hueso, ligamento, entesis (tejidos de inserción), músculo, y otros sitios.
Predominan en zona desde la nuca a los hombros (en zona de los músculos trapecios). Ellos suelen estar agarrotados. Pueden coexistir dolores en cualquier otra zona incluso en el vientre.
Suelen doler cabeza, raquis (columna vertebral), rodillas, manos y/o pies.

Cuando se visitan por primera vez, se suelen quejar de un solo dolor en un sitio concreto, por ejemplo de una rodilla, pero en un 91 % hace más de un año que de vez en cuando sufren algún dolorcito en donde sea, no siempre en la misma zona, que suele desaparecer pronto.

El paciente quita importancia a los dolores que han precedido, por este motivo no hablan de ellos, creen que son “otra cosa”.
A veces aquejan punzadas o calambres.

SÍNTOMAS DEL SISTEMA NERVIOSO y/o TÓXICO

Algunos se manifiestan de vez en cuando.
Suelen interiorizar o exteriorizar un nerviosismo o ambas cosas. Suelen ser irritables, despistados, inquietos, impacientes (cuando empieza algo ya quisiera tenerlo terminado), les molesta que les cambien de lugar sus cosas, testarudos y meticulosos para según qué, algunos para todo, demasiado trabajadores. Suelen ser listos.

Pueden ver chispas brillantes (Escotomas centelleantes) o como “moscas volantes” negras o grises.

Si se enfadan suelen empeorar.

En ocasiones, se le enturbia la visión durante un momento y se normaliza unos instantes después (nebulosidad), rara vez un rato.
Leyendo, la paciente piensa en otra cosa y tiene que releer para enterarse de unas líneas, un párrafo o una página (hipoprosexia).
A veces no lee, porque al intentarlo no relaciona la persona que encuentra en el libro con lo ocurrido antes, puesto que ya no lo recuerda.

Hablando, a veces, no halla la palabra adecuada, dice otra que lo es menos (Parafasia verbal) o da un rodeo con alguna frase sustitutiva (Amnesia verbal). Contesta antes que su interlocutor termine de hablar. Dificultad de entender durante un rato, como si estuviese distraído.
De súbito, la voz puede quedar con afonía momentánea. Otras veces habla bajo, lo que obliga a sus interlocutores a preguntar “¿Cómo dice?”

A veces, repiten conceptos, ideas o frases quizás cambiando algunas palabras.
Se quedó en blanco de todo un tema o de parte de él, aunque lo conoce bien.

Por momentos altera el orden de letras, sílabas o números o los omite, en general ello ocurre escribiendo (Afasia sintáctica).
Es curioso que cuando efectúa un trueque entre dos sílabas de una palabra, suele dejar letras bien colocadas entre ellas y cada una de las dos sílabas que intervienen en el trueque quedan bien escritas, ejemplo: en vez de “localizada” escribe “zacaliloda”. Hizo el trueque con “lo” y “za”.
Otros efectúan el trueque entre dos cifras de un número, por ejemplo escriben “9312” en vez de “1392”, haciendo el trueque entre el 9 y el 1. Esto da pie a que la empresa procure deshacerse del paciente o que este vea sus fallos y ante la imposibilidad de corregirlos se ve abocado a dejar el trabajo.
El paciente suele saber lo que le sucede. Hace esfuerzos para que no ocurra, pero ¡MANDA LA ENFERMEDAD! y sigue escribiendo fallos. Al paciente le desaparecen estos fallos cuando se ha puesto bien y vuelven, si recae.

La paciente oye que hablan, pero no entiende lo que dicen. Su mente está como desconectada (Sordera verbal de Wernicke). O al preguntarle algo, no responde a pesar que oye. Está como aislado.

Puede sufrir lagunas de memoria, ignora donde ha dejado sus llaves, lentes, monedero o su coche. Olvidó dar encargos. Paga y no se lleva el género. La carne se quema, la leche rebosa.

Existen grados de ciertos fallos. El paciente suele guardar, sean las llaves, el monedero y/o los lentes en un lugar (A). Pero un día, sin poner atención, las deja en otro lugar (B).

1r grado: Cuando la memoria está casi bien, se va a ahorrar de ir a ver donde lo suele dejar (A), porque por el camino, recuerda donde dejó el monedero esta vez (B).

2º grado: Cuando está algo peor, irá a buscarlo donde lo suele dejar (A). No está. Piensa un momento y se dice, “Ah si. Lo deje en tal sitio”. Irá allí (B) y aunque la habitación estuviese a oscuras, pondrá la mano y cogerá directamente el monedero que busca.

3r grado: Va a buscarlo en (A). No está. Lo busca por todas partes sin idea de donde pueda estar. Lo ve al pasar la mirada por (B) y lo coge.

4º grado: Lo mismo pero al buscar, pasa la vista por (B) donde está el monedero. No lo ve y no lo coge y sigue mirando por otros sitios. Cuando pasa la vista una o dos veces más por (B), lo ve y lo coge. Así, pierde tiempo.

5º grado; Va a buscar hacia A y a los pocos pasos ignora lo que va a buscar y donde lo hallará. Tiene que volver al punto de partida y empezar de nuevo. Al volver a veces ha olvidado que tenía de ir a buscar su monedero y no va a por él.

El paciente encuentra alguien conocido, pero no recuerda su nombre, charlan un rato, se despiden y ya separados le viene el nombre que buscaba de la persona conocida. La memoria llega tarde.

Una madre, padeciendo FM, oye que alguien llama desde la puerta de la calle. Ella está en el piso, acude al interfono y pide “¿quien es?” La Mari, su hija, se identifica y la madre la abre.
La Mari suena ya delante de la puerta del piso, la madre acude y ve que se trata de su hija y la abre.
Esta la abraza y le dice “Hola mamá. Estoy muy cansada, voy a descansar en mi cama”. Se va y cierra la puerta de su habitación.
Pasa un cuarto de hora y alguien llama por teléfono, la madre acude. Es el novio de la Mari, que pide por ella. De buena fe, la madre le notifica que no ha llegado todavía.
“Telefonearé dentro de un rato” dijo el novio.
Pasa otro momento y se repite la misma situación, que no ha llegado. Ambos, novio y madre, empiezan a estar inquietos.
“Volveré a llamar” dijo otra vez el novio.
Al rato, sale la Mari de su habitación preguntando “¿Qué no ha llamado mi novio?”. La madre, estupefacta dice “Pero, ¿de donde sales tu ahora?”, como si fuese una extraterreste.
La Mari tuvo que explicar todo lo ocurrido a su madre que no se acordaba de nada en absoluto.

Una paciente soltera trabaja de planchadora en su casa, como medio para ingresar un dinero a sumar al del resto de la familia.
Una noche hacia entre las tres y las cuatro de la madrugada, de súbito se oye un ruido tan intenso que hasta despertó todos los que dormían en los apartamentos vecinos con su piso y el propio. Se levantaron y
¿que hallaron?
Pues, la planchadora había planchado y se dejó la plancha encendida y encima de la tabla que era de madera con dos capas de recubrimiento.
Toda la zona de contacto se fue carbonizando, creando un agujero en forma de la base de la plancha hasta completar el agujero y la plancha cayó al suelo tirando del cordón eléctrico a través del agujero, con el posible peligro de crear un cortocircuito.

A veces no miran la lista, que se confeccionaron, de lo que deben hacer o comprar.

Pueden padecer dificultad de concentrarse para pensar.

Una paciente haciendo la cocina se va a la despensa a buscar una botella de aceite y vuelve con una bolsa de arroz, que por supuesto no necesitaba en aquel momento.

Una madre manda a su hija, que padece la FM, a comprar pasta de sopa y vuelve habiendo comprado otra cosa.

Puede buscar su monedero, los guantes u otro objeto y no lo halla y sigue sin encontrarlo, hasta que, por otro motivo, abre la nevera y lo ve allí.

En ocasiones piensa más deprisa que no habla y pierde el hilo de su propia conversación. “¿Qué estaba diciendo yo, ahora?” preguntan.

Cuando deben recordar algo que saben, puede tardar entre media hora, horas, días, semanas o ya no lo recuerda jamás. Alguna vez sale un recuerdo al cabo de muchos años, a menudo deformado.

SOBRE EL SUEÑO
Le cuesta despertarse, anda medio dormido por el pasillo hacia el baño.

Otros despiertan un momento antes de que suene el despertador.
Si duermen pueden no despertarse ni con un trueno cercano, ni con gritos, ni oyen el despertador cuando suena.

Se les despierta sacudiéndolos con cierta violencia. Otros despiertan al menor ruidito. Otros una vez despiertos en medio de la noche, les cuesta de dormirse enseguida.

Unos hablan (somniloquia), gritan, lloran, ríen, cantan y/o gimen durmiendo. Relacionado con un sueño pueden dar una patada que puede doler por topar con un canto de un mueble.
Puede limpiar la mesita de noche de lámpara, reloj y lo que se halle allí.
Despierta y se sorprende porque no recuerda nada.

Si se pone nervioso, se asusta o disgusta suele aparecer un temblor no intencional. Tiemblan las manos, las piernas o el cuerpo, a veces todo él.

Puede existir sensación vertiginosa (vértigo en el que no es necesario agarrarse para no caer). O vértigos, en los que deben agarrarse.

Puede notar una vibración rápida de unas fibras musculares, en general del párpado, que dura un rato (miocimia).

SÍNTOMAS DEL APARATO DIGESTIVO

Pueden padecer: Aftas (llaguitas en la boca), boca seca (xerostomía), no nota el gusto (ageusia), boca amarga (disgeusia), mal aliento (halitosis), boca pastosa, digestiones pesadas, dolor y/o hinchazón de vientre.
Van estreñidos un 74 % (constipación) pero no es síntoma de FM. La paciente se pone bien de la FM y la constipación persiste, casi siempre.

SÍNTOMAS INFECCIOSOS

La mitad de pacientes padecieron más de cuatro amigdalitis, a menudo fueron intervenidos, y luego quedó una faringitis crónica (infección de la garganta) con o sin laringitis crónica (inflamación de la zona de las cuerdas vocales).
Pueden padecer carraspera, ronquera, nariz tapada, otitis media (inflamación del oído medio) y/o conjuntivitis.
La otitis media de forma solapada y progresiva puede conducir a la pérdida de la agudeza auditiva y si es bilateral a veces es sordera total.
Puede tratarse de bronquitis crónica (fumando o sin ello).
Escozor o dolor al orinar (disuria), quizás por infección de vías urinarias.

SÍNTOMAS DEL ESTADO GENERAL y OTROS

Suelen padecer sensibilidad al frío y al calor o a uno de ellos, mareos, hormigueos, pesadez de piernas, manos entumecidas, párpados hinchados al despertar, suelen sudar más del busto y más de la cara y la calota (donde suelen estar los cabellos).

Molestan los lugares llenos de gente, los ruidos fuertes yo las luces fuertes, más de lo habitual. Tratando la FM, se normaliza esta hipersensibilidad, también.
Pueden despertar con las manos embotadas.
Algunos muestran retención de líquidos.
Tratándoles sólo la FM van perdiendo peso, hasta que ha perdido todo el exceso de líquido retenido.
A veces existen décimas de fiebre, que pueden durar varios años, sin hallar causa.

Abundan los hipotensos (bajos de tensión).

SÍNTOMAS DÉRMICOS

Abundan las alergias pero no es síntoma de FM porque, aunque el/la paciente se haya puesto bien de la FM, la alergia sigue con sus crisis.
Con una cierta frecuencia coexiste urticaria o un eccema atópico que es un proceso congénito y tampoco son síntomas de FM.
Suelen mostrar un eritema (piel rosada y caliente) plantar, palmar, en una oreja, que está más caliente o afecta a ambas orejas a la vez. Esto ocurre a veces si y otras no.

AREA GINECOLÓGICA

En ocasiones la mujer se queja de dispareunia (coito doloroso, molesto o indeseado) que cuando la paciente se ha puesto bien, ha desaparecido.
Puede ser motivo de divorcio.
Su malestar general se incrementa alrededor del día antes que llega la regla.

ANTECEDENTES FAMILIARES COMPATIBLES CON LA FM

Antecedentes de uno o varios familiares en línea directa con síntomas compatibles con FM, se hallaron en 93 % de pacientes.

EXPLORACIÓN DEL PACIENTE EN DECÚBITO SUPINO
(Echado Boca Arriba)

FOCOS INFECCIOSOS CRÓNICOS




En 93 pacientes sobre 100, se hallaron 557 focos infecciosos crónicos. En cada paciente se le pueden hallar entre 1 y 13 focos a la vez. La media ronda cerca de los 5,6 focos por paciente.
En amígdalas (91,4 %), los focos se hallan en forma de criptitis, amigdalitis, faringitis y/o laringitis.
Puede causar otitis media, con o sin supuración y a menudo con ensordecimiento progresivo aunque lento. Algunos sufren tinnitus (oyen campanilleo).
A veces se halla sinusitis crónica en los senos palpables de la cara. Suelen ser bilaterales, aunque existen diferencias en intensidad entre los homólogos y también en los que no lo son.

Puede descubrirse una tiflitis (infección del ciego, este se halla en el inicio del intestino grueso) junto con apendicitis, si no se extirpó antes.

A veces se descubre una ligera artritis, quizás de rodilla, o de cadera.

Se debe apretar el epigastrio (parte alta y central de vientre), la zona de la ampolla de Vater (zona en que la bilis desenboca en el intestino llamado duodeno), la de la vesícula biliar (punto de Murphy). Se aprieta el ciego en la parte derecha y baja del vientre (punto de McBurney) y el hipogastrio (justo encima del pubis, donde se halla la vejiga urinaria).

EXPLORACIÓN DEL PACIENTE SENTADO

Los seis movimientos cervicales pueden ser dolorosos en el cuello y zona de los trapecios, coincidiendo con o sin contractura (agarrotamiento).
La percusión del raquis (columna vertebral) puede ser dolorosa a la percusión en distintos tramos o en toda ella.
Una o ambas sacroilíacas pueden doler a la percusión y/o a la flexoaducción máxima de la articulación de la cadera (muslo encima del vientre).
Con cierta frecuencia duele la presión y/o la flexo-aducción máxima del muslo encima del vientre, en las ingles en donde existe la cabeza del fémur y/o en la nalga en la zona de su sacroilíaca.
Puede doler a la presión un ganglión situado en el lado medial (interno) de la zona poplítea derecha (bultito pegado al hueso de detrás de la rodilla).

LA ANALÍTICA

Con límite normal a 10/h., la VSG se eleva en un 46 % de casos y con límite a 20/h. en un 19 %. La proteína C reactiva se eleva en 19 % de pacientes.
En el hemograma se puede hallar leucopenia, pocos bandas, neutropenia, linfocitosis y monocitopenia, datos que no se suelen considerar porque dichos datos no se les interpretan como relacionados con la FM. Al hallarlos se ignoran.
La hiposideremia (el hierro en sangre es escaso), debe tratarse, cuando existe.

LAS EXPLORACIONES POR IMAGEN

Éstas permiten hallar diversos procesos sin relación con la enfermedad que nos ocupa, por ejemplo una artrosis justificable por la edad o una hernia discal en zona lumbar cuando lo que más duele es la cabeza del paciente. A menudo no se halla nada anormal, si no se buscan focos infecciosos crónicos.

EVOLUCIÓN

Sin tratamiento alguno, esta enfermedad puede estar estacionaria aunque oscilando en fases de más o de menos molestias.
Pero, lo corriente es que aumente a pequeños saltitos, con ligeras oscilaciones. Una paciente nos dijo “es como una espiral, a cada vuelta un poco más”. Entremedio se suele mantener estable sin volver hacia atrás.
Otros tipos de evolución también pueden hallarse, solo apuntamos lo frecuente.
Con la humedad ambiental suelen empeorar y con el ambiente seco suelen mejorar.
Empeoran con los cambios admosféricos.
Las molestias dependen principalmente de

- la intensidad de la enfermedad.

- la aparición de una enfermedad infecciosa que alarga y empeora el proceso.

- la presencia de algún disgusto que afecte al paciente.

En general, durante los primeros cuatro o cinco meses de empezado el tratamiento, la enfermedad no se domina y sigue su evolución de más o menos molestias o se recae como si no se efectuase lo necesario, ni se tomase medicación o también puede mejorar. Nada de lo dicho es definitivo.
A pesar de lo apuntado, si el paciente efectúa bien su tratamiento, sus normas y su régimen alimenticio, tardan más o menos. según los casos, pero se ponen bien y los podemos mantener bien un año tras otro.

Dr. Martorell Martorell
Reumatólogo. Col. 2160
Tf 93 454 83 60
Barcelona. 08015
martorell@drmartorell.com

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